sábado, 5 de enero de 2013

Año Uno


Un año en moto.
Nos habíamos quedado en que la moto llegó a casa después del fantástico viaje desde Lérida. Pues bien, toca limpiar la cadena, así que vamos a la siguiente epopeya.

EL TIO QUIQUE APRENDE A LIMPIAR LA CADENA
Es bueno limpiar la cadena de vez en cuando. Yo lo hago cada 500 km. De este modo y dado que no corro nada ni le pego acelerones a la moto (creo que es por eso) he conseguido hacer 12 mil km sin tensar la cadena. Quiere esto decir que a mi este kit de arrastre me va a durar 50 mil km casi seguro. Parece ser que esto es mucho, por lo que me dicen.
¿Qué es un kit de arrastre? Pues el motor, a base de quemar gasolina, hace mover una cosa que se llama piñón de ataque. El piñón de ataque, que está pegado al motor, da vueltas y se trata de conseguir que la rueda trasera de vueltas también para que la moto se mueva. Este movimiento se transmite (a todo esto se le llama transmisión) por medio de una cadena, como en las bicis. Existe también la transmisión por cardan y por correa, pero el caso general es la transmisión por cadena. El kit de arrastre consiste en: piñón de ataque, cadena y piñón de la rueda trasera que es mucho mas grande que el de ataque. Todo esto, con el rozamiento, suciedad... se va deteriorando, la cadena se destensa y hay que tensarla cuando se necesita para que no se salga o se rompa algo. Llega un momento que no se puede tensar mas y hay que cambiar el kit entero.
Hay que limpiar la cadena. Me habían dicho que esto consiste en tomar un pincel, mojarlo en gasoil, limpiar la cadena con gasoil y un trapo y después echarle un aceite que venden en spray. Vale, pues allá que voy con mi pincel, mi gasoil y mi spray, todo chulo y ¡je! Pues resulta que necesito levantar la rueda trasera de la moto para poder mover la rueda y por tanto la cadena y limpiarla. ¿y como narices hago yo eso? yo solito...

EL TIO QUIQUE APRENDE A LEVANTAR LA MOTO
Me informo que existe un aparatejo que sirve para levantar la rueda trasera. No lo necesitaría si la moto tuviera caballete central, pero como no tiene... pues hace falta el aparatejo. Es de las cosas que pronto le pondré a la moto, el caballete central. Bien, a comprar el cacharro en cuestión ¿pero donde? ni idea, al final acabé en el concesionario de Kawasaki en Guadalajara y allí lo pedí. Lo tuvieron a la semana siguiente. Paciencia, hay que tener paciencia. Y setenta y tantos euros. Aprendí que existe una empresa llamada Givi que se va a forrar a costa de mi capricho de ir en moto.
Vale, pues monto el aparato (que venía desmontado como en el IKEA) me imagino como debe de funcionar, me pongo a levantar la rueda ¿y que pasó? Pues lo que tenía que pasar, cataplás, la moto al suelo. Imaginaros la escena. La moto dentro de casa por los suelos y yo con los ojos abiertos y la boca mas abierta todavía. La hemos liado. Siguiente capítulo.

EL TIO QUIQUE APRENDE A LEVANTAR LA MOTO CAIDA EN EL SUELO
Por un momento pensé en llamar a mi vecino motero para que me ayudara pero decidí que no. Vamos a ver, que se me caiga al suelo es algo que puede pasar, de hecho es la segunda vez que se me cae, así que mejor aprendo como solucionarlo yo solito. ¿pero como? Intenté levantarla a pulso pero son 200 kilos, Urtain quizás podría, pero yo no. Daba vueltas desesperado por la casa cuando se me ocurrió una idea, en internet hay de todo ¿no va a haber quien me explique como salir de este lio? Bendito internet, si que lo había, en youtube hay varios videos que te explican como, y funciona. Arriba con la moto. Jeje.

Y resulta que youtube también hay videos que te explican como levantar la rueda con el aparatejo. Al final es muy fácil. Yo lo que hago es poner un cacho tablón debajo de la patacabra para que la moto esté mas o menos recta y luego levantarla. Lo mismo al bajarla. También uso el tablón para comprobar el nivel de aceite.
Bueno, pues limpié y engrasé la cadena. Y ya de paso, aproveché para toquiñear un poco. Me habían dicho que no lo hiciera, que lo mas fácil es que rompiera algo, ¿pero quien le dice a un niño con juguete nuevo que no lo toque? Toqué, por supuesto, y tal como me habían dicho, rompí algo. Desde entonces, no me funciona el indicador de marcha engranada. Es de las cosas que tengo que reparar porque me gusta saber en que marcha voy.

PACIENCIA, HAY QUE TENER PACIENCIA
Moto lista para circular con ella otra vez. ¿y que pasó? Pues que el ayuntamiento decidió levantar la calle donde vivo para adoquinarla. Ha quedado muy bonita pero me supuso un par de semanas de ansiedad esperando a que acabaran las obras. Cuando por fin pude sacar la moto, me tragué un palet de adoquines que los muy desalmados dejaron en mitad de la calle.

DE COMO EL TIO QUIQUE SE TRAGÓ EL PALET DE ADOQUINES
Yo vivo en la parte vieja del pueblo, calles estrechas y recovecos varios, y en cuesta. Hacia arriba tengo las tiendas y me daba miedo atropellar a alguien y hacia abajo no veas la de recovecos que hay. De modo que salir de casa con la moto no es fácil. Y encima me dejaron un palet de adoquines en todo el medio. Mi vecino el motero salió a ayudarme. Me dijo que la maneta del embrague iba muy dura, que el puño del acelerador iba muy duro, que lo normal que vaya suave y vuelva a su sitio al soltarlo. Me dejó probar el suyo, efectivamente, iba muy suave. No como el mio. Otra vez para casa.

REPARANDO PUÑOS
Reparar el puño del acelerador fue fácil. Tiene un tornillo allen dentro del puño y se trataba simplemente de aflojarlo. El problema fue que, no se si por el golpe con el palet de adoquines o como fue, el caso es que perdí la tapa del puño y eso ha hecho que haya tenido la moto desequilibrada durante meses.

UNA MOTO EQUILIBRADA
Una pequeña tontería como la tapa del puño puede hacer que la moto se desequilibre, es decir que pese algo mas de un lado que del otro. El resultado es que el manillar de la moto vibra, hace extraños en las curvas y se hace difícil soltarse de manos. Las tapas de los puños están pensadas para evitar esto. Que alegría cuando me repararon esto y pude soltarme de manos por primera vez. Pensaba que era yo de puro malo que era conduciendo.

ENGRASAR EL CABLE DEL EMBRAGUE
Una vez mas me serví de internet para saber como hacerlo. Me costó desmontar y montar la maneta, pero al final el cable quedó mucho mas suave de como estaba. Todo listo, siguiente paso, sacar la moto, no tragarme el palet de adoquines e ir al mecánico.

AMO A MI MECÁNICO
Tengo suerte de haber encontrado a un mecánico que sabe lo que hace, cobra razonablemente y entiende mis dificultades de novato. Tiene sus cosas, está un poco loco, pero quien no lo está. Revisó el cable, dijo que me lo iba a cambiar porque había sufrido y lo hizo al siguiente cambio de aceite y se quedó maravillado con mi historia de como traje la moto de Lérida. Eso no lo hace todo el mundo, me dijo. Creo que me mira con respeto desde entonces. El mismo que yo le tengo a el. Fue campeón de trial de Castilla La Mancha y segundo de España. No seguí porque Guadalajara no es Cataluña, me dijo. Me encanta ir al taller y quedarme allí hablando con el mecánico y viendo como toca las motos. Siempre aprendo algo.

Desde entonces no he tenido mayores problemas con la moto, supongo que todo esto le pasa a cualquiera que monte en moto por primera vez y tenga que apañarse solo. Lo mas que me ha pasado es quedarme sin batería y aprender que la moto se puede arrancar a tirón, como los coches. Para esto me viene bien vivir en una calle en cuesta.
Lo siguiente que uno tiene que hacer es circular con ella y aprender a manejarse en todo tipo de circunstancias. Voy a tratar de explicarlo.
CIRCULANDO EN MOTO
Yo soy un tipo solitario, toda la vida lo he sido. Así que no me costó mucho trabajo entender esto, en carretera, eres tu y la moto, no hay nada mas. He recibido muchas invitaciones a circular con otros, a acudir a concentraciones de todo tipo. Espero que nadie se moleste por esto, pero amablemente y agradecido por las invitaciones, he tratado de evitarlas. He conocido a buena gente por internet, a algunos los conozco en persona, he acudido a alguna concentración, pero no es lo que debo hacer ahora.
Mi objetivo es hacer kilómetros, adquirir experiencia. Yo solo, porque debo saber hasta donde puedo llegar, a salir de los problemas que puedan presentarse, a saber cuales son mis límites, donde están mis gustos, como disfruto yo de la moto. A mi ritmo, sin tratar de adaptarme al ritmo de los demás o forzar a los demás a adaptarse al mio. La compañía tiene sus ventajas desde luego y espero algún día encontrar a alguien con quien poder compartir mi pasión, pero esto tiene su dificultad, tal como encontrar a un compañero de viaje también lo tiene. Mas que para compartir los momentos malos, la compañía es buena para compartir los buenos, como cuando piensas, que gozada... y no tener a nadie contigo con quien compartirlo. Puta soledad a veces.
A dia de hoy, casi un año en moto y llevo 12 mil km hechos. He pasado un verano y un invierno, he ido por todo tipo de carreteras y alguna pista, creo que tengo algo que decir que sirva para aquellos que empiezan y quizás les guste leerlo a los mas expertos también.

EL EQUIPO
Yo voy siempre con el equipo puesto, aunque sea para ir a la vuelta de la esquina. Cuando yo compré la moto, tenía un presupuesto máximo de 3 mil euros. La moto costó 2 mil, así que quedaron mil para el equipo y algún que otro gasto. Cuando digo que llevo mil euros en equipo encima, la gente se sorprende, pero en realidad no es tanto, las equipación es cara... Este año me ha servido para saber en que cosas acerté respecto del equipo y en cuales no, a saber:

CASCO
Yo llevo un Caberg Konda, que costó unos 150 euros. Es un buen casco para su precio, creo que en seguridad es bueno, pero es ruidoso y la pantalla se empaña con facilidad.
Creo que el ruido se solucionará en parte cuando suba la pantalla algo mas, ahora mismo, a pesar de llevar pantalla alta, como yo mido 1,82, el aire me va derecho a la cara. A baja velocidad no es problema, pero el otro dia, que fui por autopista a 120 km/h, al final pillé un dolor de cuello horrible. Cuando suba la pantalla y me quite algo de aire, creo que el ruido irá a menos.
Respecto de la ventilación, esto no tiene remedio, es malo y ya está. Tengo que ir casi siempre con la pantalla entreabierta para que no se empañe. En situación de lluvia y sobre todo de niebla, es horrible, y si encima está helando, si abro la pantalla se me hiela el vaho de dentro y ya es la rehostia. Solución, comprarme un Schubert o un HJC, o sea, 400 – 500 euros.
Llevo también un sotocasco que me quita bastante el frio. Estoy muy contento con el. El problema es el olor, madre mia, como huele mi sotocasco, pero a la media hora ya no lo noto.

CHAQUETA
Prefiero llevar chaqueta y pantalón a mono entero. Mi chaqueta actual es negra, de cordura. Tiene tres capas. La exterior tiene orificios para el verano, lleva protecciones en codos y hombros, pero no en la espalda (gran fallo). En medio otra que se puede poner y quitar, es un plástico supuestamente impermeable (no lo es). Y finalmente otra capa que es acolchada y da calor en invierno. Me sirve para el verano, quitándole las capas interiores, si me olvido de que no llevo protección en la espalda, que no debería olvidarme. Me sirve para el invierno en tiempo seco, he comprobado que puedo ir a -6ºC a una velocidad de 80 km/h, mas no porque me congelo. No me sirve para la lluvia porque me empapo. Solución, comprar dos chaquetas mas, una para verano con protección en la espalda y otra para invierno, que realmente me proteja del frio y de la lluvia. Money, money...

PANTALON
Tengo dos. Uno de verano, que me sirve razonablemente bien, ventilado y con protecciones en rodillas y cadera. Y otro de invierno, que es un sobrepantalón, va encima del pantalón normal. Con protección en rodillas. Este me sirve para el frio hasta los -6ºC y no me sirve para la lluvia. La idea es comprar otro para invierno mejor que este, y que sea pantalón, no sobrepantalón.

GUANTES
Tengo unos de invierno y otros de verano. Me gustan los dos, pero no se como me lo hice, que los de invierno me están grandes. Toca comprar otros.

BOTAS
Tengo unas buenas para verano. No sirven para lluvia y con el uso cada vez menos para el frio. Me tengo que comprar unas buenas para el frio y la lluvia.

TRAJE DE AGUA
Es un simple chubasquero con reflectantes, muy amplio para poder ponérselo encima de toda la ropa. Es muy útil, pero aún hace la conducción mas incómoda. No cuesta nada llevarlo en la moto por si acaso y te salva de una situación comprometida en caso necesario.

Me gustaría comprarme ropa térmica. Ahora mismo parezco el acorazado potemkin encima de la moto y esto me quita movilidad y ligereza. Quiero sentirme ágil en la moto. Como veis, conducir la moto es diferente si estamos en invierno o verano, así que vamos a hablar de eso.

CONDUCCION EN VERANO
Obviamente, el problema del verano es que hace calor. Una vez en marcha, el aire lo mitiga bastante, pero en cuanto te paras o vas despacio, sudas la gota gorda y lo puedes pasar bastante mal. Tener ropa de verano, ventilada, ayuda. Un camelbag, una de esas mochilas con agua, también ayuda, pero que no te pase lo que a mi, el pitorro debe ser en ángulo recto para poder meter el tubito por el cuello, dentro del casco, hasta la boca.
No hay mas solución. El calor es de esas cosas que no tiene remedio.
Mi moto tiene ventilador y me pega un susto cada vez que se enciende. Hay que vigilar la temperatura de la moto y el nivel de anticongelante porque también sirve como refrigerante, aunque la mia nunca ha llegado al rojo. Sin embargo, en invierno, no sube la aguja ni de broma, una vez llegué a preguntarle al mecánico si no estaría estropeada, la respuesta fue, ¡pero que va a estar estropeada! vale vale no lo pregunto mas...

CONDUCCION EN INVIERNO
Y bueno, en invierno te pasa de todo. Vamos por partes.

FRIO
Lo bueno del frio es que tiene remedio si vas bien equipado. Atención a la carretera porque no vamos en coche, sino en moto. Aunque las carreteras normalmente están limpias de nieve y hielo porque las echan sal, en muchos sitios hay lo que yo llamo “humedades sospechosas” que no serían excesivamente peligrosas en cuatro ruedas, pero en moto si. Esas humedades bien podrían ser hielo a la temperatura adecuada y de hecho, resbalan muchísimo. Ojito.
Conviene lavar la moto de vez en cuando para quitarle la sal que va cogiendo en la carretera.

VIENTO
Es uno de los enemigos principales del motorista. Sobre todo si es racheado y los golpes de viento inesperados te envían al otro lado de la carretera. No te digo nada si en ese momento te están adelantando. A veces no hay mas solución que aminorar la velocidad. El consejo que me dio un amigo fue, aprieta las piernas contra la moto, relaja las manos, inclínate contra el viento, aunque esto el cuerpo lo hace solo por instinto. Poco a poco, me he ido acostumbrando al viento, quiero decir que ahora voy mas rápido a la misma velocidad de viento.

NIEBLA
Es otro de los enemigos número uno. Sobre todo si es del tipo “niebla meona” o “niebla que arroja”. Se te empapa la ropa. No ves nada por la niebla en si y por el vaho y el agua en la pantalla del casco. No hay mas solución que ir despacio.

LLUVIA
Primero, la lluvia moja, así que se te moja la ropa y se moja la carretera. A ponerse el traje de agua, pero antes de que estés empapado. Y a ser consciente de la velocidad que llevas. Segundo, el agua no te deja ver a través de la pantalla del casco. Y no llevas limpiaparabrisas. Bueno, si llevas, el dedo gordo de la mano izquierda. A pasarlo por el casco con frecuencia. Al principio, casi ni me atrevía a soltar la mano del manillar, así que imaginaros para limpiar la visera, que apuros. Ahora ya lo hago con normalidad. Para esto, es mejor el guante de invierno que el de verano.

CONDUCCION NOCTURNA
Primerísimo, aseguraos de que las luces funcionan y sabeis como encenderlas y apagarlas. Que no os pase lo que a mi, que llevaba la bombilla averiada, iba con la luz de posición y yo pensaba que era la de cruce, y no sabía como poner las largas. No, no y no. Que yo me tiré, la primera vez que monté en moto de noche, 30 km a oscuras hasta llegar a casa. Los coches, que a veces son buenos, se quedaban detrás mio alumbrándome con sus luces la carretera, pero solo por un tiempo, porque se cansaban de ir tan despacio como yo y se iban y volvían a dejarme a oscuras. Que no, que eso es un no.
Segundo, las luces de los que vienen de frente deslumbran, deslumbran normalmente, mas si las llevan como les da la gana. Y aún deslumbran mas si llueve. Yo he descubierto que me deslumbran menos si levanto la visera del casco, aunque me moje la cara, y una vez que han pasado, la vuelvo a cerrar. Al principio no veia un carajo con las luces de frente, ahora ya me voy acostumbrando. Lo que no debeis hacer, nunca, es fijaros en las biondas como referencia, porque la moto va donde va la vista. Por un segundo, pensé que me estampaba contra ellas. Fijaros en las lineas blancas laterales si las hay y si no las hay o no se ven bien, os apañais como podais, pero no en las biondas.
Debería llevar algo reflectante en la chaqueta y/o el casco, pero no lo llevo. Si que me funciona la luz del baúl trasero al frenar y creo que esto es muy bueno.
Y tercero, existen en el campo multitud de animalitos cuya única misión en esta vida es ser atropellados en la carretera. Y de noche se mueven mas. Y no se les ve. Yo me pasaba el tiempo mirando a la cuneta en busca de dos puntitos rojos, los ojos de algún bicho, que me advirtieran del peligro. Reconozco que ahora soy mas descuidado, pero no debería.

PINTURA EN LA CARRETERA
Como he dicho, la linea blanca lateral continua a los bordes de la carretera es muy útil de noche, pero todas las demás líneas son un peligro para las motos porque resbalan. Es bien sabido que estas líneas incluyen los pasos de cebra por ejemplo, para evitarlas. Pero yo no sabía lo siguiente. Un dia, hace poco, circulando por autopista, adelantando un camión a 120 por hora, me encuentro con una de esas flechas blancas tan bonitas que solo el ingeniero sabe para que sirven justo en mitad de la calzada. Hice un extraño para evitarla y a pocas me voy contra los guardarailes. Fue un segundo pero se me puso el corazón en la boca. O sea, no adelantar si hay alguna salida de la autopista cerca y al adelantar, ojo con esas flechitas tan enormes y tan bonitas. Que los coches no las pisan al estar en medio, pero las motos si.

TRACTORES
Un tractor en la carretera (bueno, eran dos tractores) Una recta del copón. No viene nadie. Pongo mis intermitentes y al ataque. Y me veo al tio del segundo tractor que se lleva las manos a la cabeza. ¿que hostias pasa? Frenada y me coloco entre los dos tractores. Va el primer tractor, gira y se mete por un camino a la izquierda. Ni intermitentes, ni luces, ni luz de freno, ni rotativos ni nada de nada. Menos mal que vi al tio del segundo tractor que pensaba que me mataba, porque efectivamente me habría matado. Genial. Sin mas comentarios.

FRENADAS
Voy tan tranquilo por la calle y de pronto un viejo decide cruzar por un paso de cebra justo a la vez que yo pasaba. Clavo el freno de delante y casi se me va la moto al suelo. Y el viejo aún me miraba como diciendo, estais locos, los de las motos...
No se si será por esto, pero yo, en contra de todo lo que veo escrito, suelo frenar con el trasero mas que con el delantero, será porque pienso que puedo controlar mejor una rueda trasera bloqueada que una delantera, o porque suelo llevar la mano derecha dormida, no se porque lo hago en realidad. La verdad es que la mayoría de las frenadas son suaves. ¿pero que pasaría en caso de frenada de emergencia? Por esta razón, cada vez mas, me obligo a usar el freno delantero, a veces a la vez que el trasero, a veces solo el delantero.

MANOS DORMIDAS
Al principio se me dormían las dos, ahora solo la derecha. Cuando conduzco relajado, no se me duerme. He pensado si tendré que operarme del nervio ese que se queda pinzado, pero como siempre, yo lo achaco todo a mi falta de experiencia y dado que estando relajado no se me duerme, pienso que se solucionará solo. Ya veremos. La solución para esto es mover los dedos dentro del guante aunque duela un poquillo, o soltar la mano y abrirla y cerrarla en el aire o frotarla contra la pierna. Desaparece enseguida, lo malo es que vuelve. Y que, al soltar el acelerador, la moto pierde velocidad.

VELOCIDAD
No me gusta correr ni tengo una moto para correr. Me siento cómodo a una velocidad entre 80 y 100 en carretera y 100 - 120 en autopista. La moto también va a gusto a esas velocidades. A 120 km/h va a 5-6 mil rpm y empieza a sonar el motor como cabreado. Puede correr mas, pero no es lo suyo, ni lo mio tampoco. Eso si, es irrompible, solo hay que vigilar el nivel de aceite porque gasta algo, pero a 100 por hora, al fin del mundo.
En las curvas, suelo cortar gas antes de entrar y acelerar algo al salir. Normalmente las tomo mas despacio de lo que se podría y suelo tener algún coche por detrás esperando adelantar. Yo no tengo prisa, el que quiera correr que corra.

MIS SALIDAS EN MOTO
Vivo en un sitio ideal para practicar con la moto. No hay casi tráfico, las carreteras son buenas, al norte tengo montañas y al sur la civilización si quiero algo de tráfico y follón. Me pregunto como será para los que viven en ciudades muy pobladas y carreteras con mucho tráfico porque para mi, es ideal, lo tranquilo que voy a todas partes.
Hago salidas de 100 o 200 km en fin de semana, lo mas que he hecho son 700 en un dia, ida y vuelta a Valencia. Hasta ahora, casi siempre, a volver a casa al final del dia. Para este próximo año, quiero hacer mas salidas de varios dias, a ver como me comporto cuando tenga que dormir fuera de casa. También suelo ir a trabajar con la moto, son 40 km. Esto ha sido un acierto porque entro a trabajar a las siete y por tanto salgo a las seis de casa. De noche y en invierno, ha sido muy productivo de cara a coger experiencia.

ALGUNA TONTERIA MAS
Se me ha caido la moto al suelo de la manera mas tonta en varias ocasiones. Llevo defensas y la moto ha salido ilesa y yo también.
Una vez se me cayó por parar la moto cruzada en una cuesta. En esta situación, por un lado de la moto no haces pie y por el otro lado si. Pues fui a apoyar el pie en el lado de la caida, no hice pie, se me desequilibró la moto y al suelo.
Otra vez resbalé al poner el pie en el suelo porque estaba mojado. Catapúm, la moto al suelo otra vez. Tonterías de este estilo, afortunadamente no ha pasado nada mas.

Y COSAS QUE NO SON TONTERIAS
Fui testigo de un accidente en moto, bueno, en realidad, el accidente sucedió algo antes de que yo llegara. Un compañero, de la manera mas tonta, por despiste quizás, fue a parar contra las biondas. Resultado, fractura abierta en la pierna. Estuve ayudando en lo que pude. No olvidaré la mirada de alivio que me dirigió al ver llegar a otro compañero a la ayuda.
Un compañero del trabajo, motorista experto, se la pegó contra un coche que se saltó un stop. Resultado, no se cuantos huesos rotos, casi un año de baja. Ahora está bien y se ha comprado una B-king. Si antes tenía moto grande, ahora aún mas grande.
Y un recuerdo emocionado para los que nos dejaron en este año y que para mi son cercanos de una manera u otra. Al chaval de Yunquera de Henares, a JC y a Maxi.

Año cero


Mi moto verde

Corría el 30 de agosto de 2011 y yo me acerqué a una autoescuela en Guadalajara. Había decidido por fin cumplir uno de mis sueños, sacarme el carnet de moto y comprarme una. Nunca había tenido moto y nunca había conducido ninguna, así que era todo empezar de cero. Me llevó cuatro meses obtener mi carnet y 1.600 euros pero al final, un 16 de diciembre de 2011 pude conseguirlo, después de tres exámenes, el teórico a la primera, el circuito a la tercera y la circulación a la primera. El proceso se alargó un poco por tema de horarios y climatología y fué también bastante dinero, pero ahora tengo que decir que mejor así. Es necesario conseguir algo de práctica con la moto antes de salir con una a la calle. Estoy agradecido a mi profesor, Gaspar, por la paciencia que tuvo conmigo.
Bien, una vez dado el primer paso y con mi licencia legal para conducir cacharros motorizados de dos ruedas en el bolsillo, viene el segundo paso, comprar una.
Y la primera pregunta es ¿qué tipo de moto? Existen motos para todo tipo de potenciales clientes, así que tuve que definir que tipo de cliente era yo, o dicho de otra manera, cual era mi sueño. La respuesta la tuve clara, mi moto debe ser capaz de llevarme al rio Tajo y poder ver sabinas de vez en cuando. Para ir al Tajo, yo debo hacer unos 200 km de carretera y unos 10 km de pista. Por tanto, necesito una moto básicamente de carretera pero que a la vez permita circular por pistas ocasionalmente. Existe un tipo de moto para eso, se llama trail. Además, acoplándole unas maletas, este tipo de moto me permite cumplir mi otro sueño, viajar. Es perfecta, pues.
A la hora de comprar la moto, interviene también dos tipos de personas, los amigos y los expertos. Claro, yo no tengo ni idea, por tanto debo consultar a personas que si saben de motos. Estos son los expertos. Saben mucho mas que tu, por tanto hay que escucharles y aprender de ellos, pero uno no debe olvidar que al final, tu moto es tuya y tu vas a ir en ella, para sufrirla o disfrutarla, y no nadie mas, así que lo que yo he aprendido es, toma tus propias decisiones.
Os cuento mi caso. El mismo día que aprobé el carnet, fui con mi amigo Felipe, experto motero de toda la vida, a un taller de un amigo suyo a preguntar por motos de segunda mano. Tenían una Yamaha XTX y aunque no era la moto que yo quería, esta es una supermotard y yo quería una de trail, me dijeron que era muy nueva, pocos km, buen precio... y que tenía que ser esa moto, vamos. Afortunadamente, la mala cabeza del mecánico al final me sirvió de algo. El mecánico me dijo, mañana te llamo, pero no llamó así que fui al taller, mañana te llamo me dijo otra vez, y tampoco llamó y todavía no me ha llamado. Pero sucedió que en una de esas visitas al taller del "mañana mañana" según salía de allí con la consabida respuesta de "mañana te llamo" entraba una Honda Transalp antigua de color verde. Y niño, que bien sonaba esa moto, el motor hacía chof chof como un reloj suizo. Aquello fué amor a primera vista.
A la noche, me puse a investigar por internet acerca de esas motos. Me enteré de que estaban hechas en Japón, como se hacían antes las cosas, bien hechas, para durar, resistentes, de fácil mantenimiento y fáciles de reparar. Y apareció por el chat mi amiga Carolina de Colombia. Le hablé de la moto y me dijo que ella había soñado con una moto verde. ¿ah si? pues me parece que entonces está claro. Tiene que ser una transalp verde.
Había tres en venta por internet y al final me decidí por una que estaba en un pueblo que Lérida que se llama Balaguer. Hice el trato por teléfono y me fuí a por ella.
La ida fue muy civilizada, viajé en AVE por primera vez en mi vida, ese cacharro se pone a 300 km/h y ni te enteras. La vuelta fue algo mas salvaje, ahora os la cuento, porque primero vamos a conocer Balaguer.
Balaguer es interesante. Tiene historia, una parte antigua bonita, mucha niebla y sobre todo una gente muy especial ¿será la niebla? Allí conocí a Quim, el dueño de la moto que iba a comprar, a sus amigos Joan y Xisco, que se desvivieron por ayudar y hacerme la estancia agradable. A Rosa de la asesoría, cuyo marido es zahorí y hace pozos de agua con unos de Guadalajara. A Carlos que transforma Yamahas deportivas en choppers irreconocibles con asiento de piel de leopardo y a su hermano Miguel... ¡ah! y el bar Taberri, donde te ponen unos huevos rotos con chistorra que te mueres (hay que pedir la ración entera). Fue muy agradable.
Bien, pues ya tenía mi Honda Transalp 600 V verde del año 92. La moto estaba muy bien. El problema era que esa moto me resultaba muy grande. Yo, la única moto que había llevado en mi vida era la 250 de la autoescuela y esta es una moto de verdad. Como no me veia muy seguro con ella, el Quim, el Joan y el Xisco se ofrecieron a llevar la moto en un carro con el coche hasta el peaje de la autopista y allí me dejaban para que hiciera todo autopista que es mas fácil hasta casa. Además me dieron multitud de consejos.
Pues hala, ya tenía moto y carretera alante. Pero... ¿donde he dejado los guantes? me los había olvidado en Balaguer, será posible... me compré unos guantes de plástico de trabajo en la gasolinera y gracias a los puños calefactables eso no fué un gran problema. El problema fué la niebla hasta Zaragoza, se me empañaba el casco, se me mojaba por fuera y no veia un pimiento. Por fin en Zaragoza terminó la niebla... y empezó el viento, un viento racheado bastante cabrón. Ya en Guadalajara el viento se hizo constante y fué mucho mas fácil conducir la moto. Y en fin, después de 400 km invernales, llegué a casa. Buen estreno me hice. Eso si, la moto, una campeona.
Y llegó el último escollo, meter la moto en casa. Hay que subir un peldaño de escalera con ella y se me fué al suelo. Así que estrené la moto al final de la aventura. Con ayuda de mi vecino, que tiene una Yamaha Virago 1100 y con el que espero hacer algunos km, la levantamos y la metimos en casa y fin de la aventura.
Aquí os pongo unas fotos.



Joan, Quim y Xisco



Quim haciendo la entrega protocolaria de las llaves de la moto a su nuevo dueño, con Joan de testigo.

Quim, Xisco y yo.

Ya tengo moto. ¿a que mola?

Y la moto llegó a Cogolludo.