TOUR DE FRANCE
2014
La
primera en la frente, nada mas empezar. Voy a la gasolinera de
Atienza a echar gasolina y me equivoco y le pongo gasoil a la moto.
¡empezamos bien! Después de esperar una hora a que abrieran la
gasolinera, porque era domingo y abren a las nueve.
¿Y
por qué tenía el depósito vacío?
Pues
porque el viernes por la mañana me encontré con que un capullo
aparcó su coche rojo delante de la puerta de mi casa y no me dejó
sacar la moto para ir a trabajar. Hubiera llenado el depósito y no
habría pasado nada. Me tuve que ir con el coche. Eso si, flamante
nota cagándome en su puta madre que le dejé en el limpia.
Bien,
pues a sacar herramienta, a vaciar el depósito de gasoil y llenarlo
otra vez de gasolina. Como el horario previsto se había ido un
poquito a cascarla, me hice toda la etapa del día sin comer y apenas
parando para lo imprescindible, pero a la tarde estaba en Luxey.
Pasé
por el puerto de Belagua en Navarra. Gracias a Aitor Zunzarren por
sugerirlo. Eso es bonito
hasta decir basta.
No
hay muchas fotos porque iba de puto culo tratando de hacer la etapa
prevista. Una lástima porque se podrían haber hecho muchas fotos
ahi. En general, he hecho pocas fotos durante el viaje. Cualquier fin
de semana hago mas. Esto ha sido así por varias razones:
1.
Iba casi siempre alerta para no perderme y aún así me perdía.
Siempre con la incertidumbre de si llegaría al lugar pensado con
antelación.
2.
Iba disfrutando. Al meterme por carreteritas pequeñas, todo era ver
pueblecitos y rincones campestres superbonitos. Habría hecho mil
fotos y no lo habría reflejado todo. Pensé, mejor disfrútalo, que
son tus vacaciones, no pienses en el futuro, disfruta el ahora. Y eso
es lo que hice.
Bien, pues llegué al pequeño pueblo de Luxey, en las Landas
francesas. Por de pronto, veo un bar abierto. Algo hay. Me dicen
donde está el camping y me dicen que me pueden hacer algo para
comer. Voy al camping y veo tres camiones perroflautas con rastas
preparados para viajar. Que bien. Monto la tienda, voy a cenar y
luego me siento debajo de un pino sin poderme mover. Oscurece y junto
fuerzas para meterme en la tienda. Hoy he cumplido con el plan
previsto.
Dormir en Francia. He dormido en hoteles, hostels y campings. Me
quedo con los campings. Me cuesta dormirme en una cama extraña en
una habitación extraña. Es como si tuviera que sintonizar o
desintonizarme de todas las energías que dejaron los que estuvieron
allí antes que yo. En cambio, en la tienda, debajo de un pino, estoy
mas tranquilo y duermo de cine.
Los hoteles en los pueblos van a 50 euros la noche. El hostel de
Lille a 20 euros la noche. Camping hay de dos clases. Camping
clásico, entre 8 y 10 euros la noche, precio total, moto, tienda y
una persona; y camping perroflauta a 5 euros. El camping perroflauta
se llama “aire naturelle municipal”, tiene lo básico, servicios,
duchas, una barbacoa... pero si quieres una cerveza o algo de pan
tienes que salir a buscarlo fuera.
Siguiente dia. Recojo los trastos y lo primero es ir a pagar el
camping. El ayuntamiento está cerrado así que le pago a un currante
municipal que anda por allí. Carretera adelante, en Saint Symphorien
me encuentro con un bar abierto, a desayunar, siete euros y medio
tienen la culpa. Desayunar en Francia me ha costado entre cuatro y
siete euros según el sitio. Saint Symphorien parece ser el pueblo
grande de la comarca, venido a menos y con un ayuntamiento
presuntuoso. Bueno, yo a tirar p'alante que tengo que llegar a
Plogoff hoy.
¿Llegar a Plogoff? Ni de coña, me pierdo 50 veces, me vuelvo a
encontrar. Se pone a llover, a ponerse el traje de agua, deja de
llover, a quitarse el traje de agua. A pocas me quedo sin gasolina,
decido que, en cuanto pase de cien km hechos, si veo gasolinera, paro
y echo gasolina, esto no me vuelve a pasar a mi.
Las gasolineras tradicionales están desapareciendo en Francia. Solo
van a quedar las asociadas a los supermercados que son algo mas
baratas. O bastante mas baratas, como 20 céntimos por litro.
¿Alguien sabe lo que pasa en Francia a partir de las seis o siete de
la tarde? Que lo cierran todo. A partir de las nueve no hay un alma
en la calle. Sobre todo en invierno, en verano es algo distinto. Como
se te haga de noche sin saber donde vas a dormir puede que duermas en
la calle. Así que a las seis de la tarde, agotado, decido buscar
sitio donde dormir.
Pasado Nantes, salgo de la autopista hacia Savenay (Savenay ou tout
le monde s'arrete) y ya dentro del pueblo le pregunto a un tipo con
moto por un hotel. A pocas me lleva a su casa, lo que no me hubiera
importado. Me lleva por todos los hoteles del pueblo hasta que
encontramos el mas barato. Se despide indicándome donde está su
casa por si quiero pasarme por allí. Alucinante el mundillo moteril
de Francia, ya vereis mas adelante. Hoy va a salir la cosa algo mas
cara, 46 euros de hotel y 30 de cena. Cenar viene a salir por 13-18
euros el menú mas la bebida. Se cena bien. Yo me pido una botella
entera de vino. Me ofrecen copas, que no, me ofrecen media botella,
que no, que una botella entera, allá miserias. 15 euros la botella
de buen vino de Burdeos, sobró bien poquito.
Una vueltecita por Savenay, una cervecita en un bar, pido una St
James, cerveza local bretona, y dice una mujer al lado mio, “reza
por nosotros” yo contesto “por mi no hace falta” y me dicen
todos los del bar “hace falta para todos” algo escandalizados.
Decido callarme y no iniciar una guerra de religión. La cerveza,
rica rica, pero una cerveza en Francia vale entre 2,50 y 4 euros
según el sitio y la cerveza que sea.
No he llegado a Plogoff, pero no importa porque había pensado
estarme un dia de paseo por alli. De este modo, al dia siguiente,
Plogoff y algo mas y me acerco a Lille donde está mi hijo porque
está visto que etapas de 800 km por carreteras pequeñas y sin saber
a donde vas es duro de hacer.
Al dia siguiente, lo primero, echar gasolina. Me cuesta un buen rato
y unas cuantas vueltas encontrarla pero al final aparece, vaya que si
aparece. Lo bueno que tienen las gasolineras francesas es que todas
funcionan con tarjeta así que no importa la hora del dia que sea,
tienes gasolina. Lo malo es que mi banco me tiene la tarjeta
superlimitada y solo me permite un pago diario. Están asustados
¡pero si hay dinero! Lo bueno es que llevo otra tarjeta y salgo
adelante.
Paro en Audierne, compro una pegata con la bandera bretona para las
maletas de la moto y llego a Plogoff.
Bretaña y yo. Mi ex mujer es bretona. Mi hijo es casi bretón
porque, aunque nació en España, nos divorciamos cuando el tenía 5
años y se fue a vivir alli. La novia de mi hijo es bretona. Todos
son bretones. Mi ex mujer es de Redon, ahora vive cerca de Auray. La
novia de mi hijo es de Sant Brieuc, mi hijo ha vivido en Lannion,
bien, para que no busqueis en el mapa, nada de esto es Finisterre.
Resulta que este año estuvo en casa una chica de Finisterre, pero
Finisterre Finisterre en la misma punta de Finisterre. Según ella,
Finisterre es la auténtica Bretaña, ni Auray ni Redon ni nada de
eso, ¡Finisterre! Hasta huele distinto según ella. Pues bien,
resulta que si eso es verdad, yo nunca he estado en Bretaña, porque
habré ido docenas de veces, pero nunca a Finisterre. Le dije a la
auténtica bretona que es como si hubiera un muro invisible que
separara Finisterre del resto y me dio la razón. Pues a cruzar el
muro.
¿Y por qué Plogoff? Porque en Plogoff intentaron construir una
central nuclear y lo tuvieron que dejar por la oposición de los
vecinos. Es una bonita historia de lucha con final feliz. Al que le
interese, recomiendo buscar información por internet.
Hoy en dia, nada de lucha antinuclear. Turismo, turismo y mas
turismo. La Pointe du Raz es un mega complejo turístico. Bueno,
estuve allí, hice la foto, me comí mi bocadillo y carretera y manta
camino de Lille. En Josselin veo un cartel que dice camping, pues
allá que voy. Me he quitado 200 km camino de Lille. Cervecita,
bocata y a dormir.
Josselin y el bosque de Broceliande. Cuenta la leyenda que Morgana,
sacerdotisa de la isla de Avalon, se enfadó con Merlin por colaborar
con los cristianos. El Merlin es un cargo, corresponde al “jefe de
los druidas”. Los druidas, según la leyenda, eran siempre hombres.
Morgana castigó a Merlin metiéndolo dentro de un roble y todavía
no se le ha pasado el enfado porque sigue metido en el roble. Dicen
que este roble está en Broceliande y de hecho hay un roble que dicen
que es el que tiene a Merlin dentro. Yo estuve alli en otro viaje, he
visto el sitio y el roble y a mi no me dice nada. Para mi, Merlin
puede que esté en cualquier otro roble de Bretaña pero no en ese.
Al dia siguiente llego a Lille sobre las siete de la tarde. Nada
especial que comentar salvo las veces que me perdí y lo bonito que
es todo. ¡ah si! ¡la Picardie! La Picardie es una región de
Francia, ahora empiezo a distinguirlas. Bueno, pues allí son todos
tontos, cercanos a la deficiencia mental. Me cuentan que hay un
problema endogámico, todos cruzados entre ellos. Será verdad, será
mentira, pero esto es lo que pasó. Le pregunto a un chico joven por
el camino a Lens. Se pone a mirar al suelo y solo sabe decir “désolé
désolé” pues bueno, pues vale. Paro a un hombre en un coche y le
pregunto por el camino a Lens. Hace como que no me entiende y yo le
digo L, E, N, S y no me entiende, se lo escribo en un papel, lo mira
y al cabo de un rato dice “ah Lens” ¡por fin! Y va y me dice
“por allí” y me señala una dirección campo a través por en
mitad de los trigos. Yo le digo que voy en moto, obvio porque no me
había bajado de ella, y que necesito una carretera para ir. Lo
piensa y me dice, hasta me lo dibuja en un papel, tomándose su
tiempo, la siguiente rotonda, que estaba a 50 m, a la izquierda,
estaba indicado. Y me dice que me había señalado la dirección
campo a través porque por alli estaba Lens. Yo, los ojos abiertos
como platos. Os juro por mis niños que este tipo se parecía en algo
fisicamente al otro joven al que pregunté. Podría ser su padre, o
que en ese pueblo todos sean familia.
Según me estoy registrando en el hostel, suena el teléfono. Es mi
hijo, quedamos para cenar con su novia. Tenía dos llamadas perdidas
suyas, pero yo llevo cero tecnología. Allá vamos, Lënaigh, Iñaki
y yo. Nos sentamos a la mesa y yo lo primero que hago es agradecer a
Lena y a su familia por todo lo que han hecho por mi hijo.
Basicamente lo que ha pasado con mi divorcio es que todo ha sido
apartar a mi hijo de mi no importa como para luego abandonarlo.
Gracias a Lena mi hijo no está ahora debajo de un puente. Lena es
guapa, simpática, inteligente. Es un encanto. Es química y se
dedica al tratamiento de aguas residuales. Iñaki es químico y se
dedica a crear piezas para la industria y las máquinas que hacen
esas piezas. Nuevos materiales, impresoras 3D.... A los dos les falta
un año para terminar sus estudios y sus prácticas y luego habrá
que desearles mucha suerte en la vida.
Por cierto, les gustan las motos a los dos. Para allá que se va mi
Transalp en cuanto se saquen el carnet. Estuve un dia en Lille con
ellos y luego de ruta hacia Rocroi.
La batalla de Rocroi tuvo su importancia. Está en los libros del
capitán Alatriste. Rocroi es bonito pero la foto bonita es la que se
hace desde el aire para poder ver la configuración de la ciudad,
fortificada en estrella. Desde dentro solo se adivina. En internet se
puede ver.
A las doce de la mañana ya había terminado de ver Rocroi y
Charleville Mezieres, así que decido continuar ruta. Sobre las tres
de la tarde estaba en Sezanne, paro en un Leclerc a echar gasolina y
al salir piso un tornillo y pincho la rueda trasera. Le meto un
spray, voy a un taller de coches y me indican otro donde cambian
ruedas de moto. Voy y no tienen ruedas de moto. Me indica otro sitio,
intento ir, pero el spray dice basta. Para un motard, le metemos otro
spray que llevaba el y intentamos ir a Epernay donde están los
talleres de moto. Son 40 km pero solo aguanta 10. Se me desinfla en
una cuesta abajo, iba a 60 y culebreo un poco hasta parar la moto. Se
acabó. A llamar a la grua.
El compañerismo entre moteros en Francia es alucinante. Hay cantidad
de motos, todos te saludan incluso desde el otro lado de la
autopista. Con mi pinchazo, se paró el primero que pasó, pero se
hubieran parado todos y en una media hora habría habido alli una
docena de motos. Les dijimos que no hacía falta mas ayuda. Da gusto.
La grua llegó a las siete de la tarde, talleres cerrados, moto en
depósito durante la noche, para mi un hotel que me buscó el seguro,
a la mañana siguiente a buscar un taller donde tuvieran una rueda
para mi. Rueda puesta a las tres de la tarde del sábado y a seguir
ruta. Ahora llevo una Pirelli MT06 de tacos de una medida mayor que
la que tenía, esta es una 140 y la anterior una 130, es lo que
había, pero se ha comportado bien hasta ahora. La rueda 71 euros,
total 100 euros. A seguir ruta.
Llego a Montargis y veo un letrero que dice camping. Allá que voy. A
la mañana siguiente objetivo llegar a Luxey. Yo no se que pasa con
el viaje de vuelta pero se me hace pesado. Me pilla lluvia y me salvo
de una granizada porque me avisa otro motero en una gasolinera. Me
pierdo con mas facilidad. Falta de atención yo creo. En Saint
Symphorien decido hacerme un homenaje en el restaurante que conocí a
la ida. Que bien me sentó. Llego a Luxey casi de noche pero eso ya
lo conozco. Voy directo al camping. Ya no estaban los perroflautas,
todo el camping para mi solito. Pues que bien.
Al dia siguiente la moto empieza a hacer ruidos raros. Creo que es el
kit de transmisión que ha dicho basta. 50 mil km tienen la culpa. Me
harto a echarle spray a la cadena, mejora pero vuelve el ruido. Creo
que la carretera mojada se lleva el spray con facilidad. Además hay
otro ruido. Puede que sean las pastillas del freno delantero que
rocen con el disco o puede que sea un rodamiento. Me estoy volviendo
loco. Paso por St. Jean Pied de Port y Roncesvalles. Menudo atascón
en St Jean. Como en Aoitz y paso por Zunzarren a hacer una foto. Por
fin consigo volver a casa. Toca ir al taller en cuanto pueda a ver
que es ese ruido que me ha vuelto loco todo el dia.
Fin de la historia. Ahora a pensar en la siguiente.